Desde acá saludamos tu ingenuidad de porcelana. La mano hacia la izquierda, la mano hacia la derecha. Chinito, son las cuatro y esquivaste el beso. Pero es inevitable: las ganas de crecer se hunden en los poros como garrapatas. Los tuyos se llenan de a poco, los míos rebalsan en abrazos.
Chinito, acercáte. Me disfracé de todas esas cosas que te hacen falta.
Esto es muy lindo, sobretodo el final. No sé cómo fue que caí en este blog, pero qué bueno que caí
ResponderEliminarsí, qué bueno :) Gracias Gisele!
Eliminargroso puema.
ResponderEliminaruna canción que tocamos dice "cosas que no tengo y que vos necesitás, en el mar"
me recordó eso lo de los disfraces