A mi Alicia le nublaron la vista
con estrellas de papel.
En cada movimiento
rompió líneas
pero no dejó de mirarme fijo.
Se empañó la puerta
-por culpa del mal
que otra vez la ilusiona-
Levantó las pestañas
y con el índice seco
dibujó
seis sonrisas incompletas.
A mi Alicia le cerraron los ojos
sus lágrimas ahora son mías
y las llevo tatuadas
en la frente.
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aló