cuando te busqué la otra tarde
expandí señales más allá de los árboles
trepé escaleras imaginarias
y sucumbí frente a la ignorancia
después
recolecté las señales una por una
las dejé en la mesa
-esperando que funcionaran por última vez-
y como nada pasaba,
armé un gran bollo
enorme
heterogéneo
hasta que pude unificarlo
corrí
recordé tu casa, tu patio, tu vida
me senté en el cordón con nervios
que sacudían hasta las ideas
-el bollo de señales se expandía-
a esa altura no sabía diferenciar
lo que realmente importaba
giré la cabeza
miré como lo que había construido
crecía con odio-amorpropio
lo levanté
me acerqué a la ventana
y con la fuerza que sale de lo desconocido
logré romper tus cristales
uno por uno
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aló